Castilla y León: Los viajeros de Castilla y León que este jueves por la mañana se desplazaron a Madrid, la mayoría para acudir a sus centros de trabajo o de estudios, se encontraron a su llegada a la capital con una escena cuanto menos inesperada. Al bajar del Avant de las 8.04 horas entre Segovia y Chamartín, tuvieron que cruzar las vías para acceder al interior de la estación a la altura de los andenes, sin pasarelas ni pasos habilitados de ningún tipo, con las dificultades que ellos supone.
Sin embargo, la situación se tornó aún peor cuando, ya en el interior, la proximidad del fin de semana había generado un caos de viajeros y un embotellamientos en los accesos sin que, según denuncia el presidente de la Asociación de Usuarios de Ave de Castilla y León, Carlos Perfecto Pérez, se hiciera nada para evitarlo. De hecho, y a pesar de que así aparece indicado, se hacía caso omiso de los espacios reservados para viajeros recurrentes los cuales, según Pérez, «se han suprimido».
Finalmente, y para poner la guinda a esta situación que no es la primera vez que tiene lugar, la respuesta ofrecida por Renfe a los afectados deja patente un desprecio por parte de la empresa, que lejos de hacerse cargo de lo ocurrido se limita a tirar balones fuera. «Lamentamos la situación pero las infraestructuras ferroviarias como por ejemplo las estaciones, no son gestionadas por Renfe, por lo tanto, tampoco decide el andén donde debe parar el tren», señalan, haciendo responsable al responsable de las infraestructuras, Adif.
Sobre esto último, la Asociación pone el foco, precisamente, en el departamento de comunicación de Renfe, del que critican su actitud «insultante ante situaciones tan peligrosas como las demostradas en las fotos». Apuntan, además, a la «manifiesta irresponsabilidad de Adif y Renfe de Pasarse entre ellos la responsabilidad con una total falta de empatía con los usuarios».
Precisamente, es a Adif a quien señalan los Usuarios de Ave de Castilla y León, a quien achacan «poca planificación y gestión». En este sentido, señalan que en la estación de Chamartín se están acometiendo actualmente una serie de obras, a lo que se suma que también hasta allí se hayan derivados los trenes procedentes de Levante. En definitiva, factores que complican el buen funcionamiento del transporte ferroviario sin que se adopten medidas al respecto.
El propio Pérez asegura que en hasta ocho ocasiones se ha puesto en contacto con el jefe nacional de Seguridad de Adif, a quien le ha solicitado que comunique a la plantilla cómo proceder en estos casos, señalando incluso que en algunas ocasiones la tensión ha causado enfrentamientos y «broncas» entre los pasajeros y el personal. «Si no te hacen caso al final tiras la toalla», lamenta.
No en vano, el presidente de los Usuarios de Ave de Castilla y León hace hincapié en que «cuando un negocio, como es el transporte de ferrocarril, tiene dos patas, tienen que estar unidas», en referencia a Renfe y Adif. Sin embargo, la realidad es la diametralmente opuesta, ya que denuncian una «falta de equipo entre las dos instituciones» y que «no se llevan y no hablan».
Fuente: Diario de Castilla y León