Foto: El Tribuno
Fue el primero en su tipo en Argentina e inauguró la era de los emprendimientos ferroturísticos.
Ayer, el TREN A LAS NUBES cumplió 44 años. Fue el emprendimiento turístico más importante que tuvo la provincia y su implementación fue la culminación exitosa de gestiones inicadas en 1971. Los actores fueron la Cámara de Hoteles, Restaurantes, Confiterías, Bares y Afines de Salta, y las autoridades de Ferrocarriles Argentinos. Fue el primer emprendimiento ferroturístico argentino que inauguró la era de estos atractivos circuitos. Con el tiempo llegaron otros, implementados sobre viejos ramales -algunos abandonados-, construidos entre fines del siglo XIX y principio del XX; a veces por empresas inglesas, y otras por el Estado Argentino, como es el caso del Ferrocarril Central Norte, ex General Belgrano.
Luego del Tren a las Nubes, llegaron formaciones turísticas como las patagónicas, que recorren o recorrieron sitios maravillosos de Tierra del Fuego, Bariloche, Ingeniero Jacobachi, o el mismo Tren de La Costa en Capital Federal. Todos ellos, transformados en su momento, en grandes atractivos turísticos.
Además, hay que mencionar los intentos que se hicieron en otras provincias como el Tren de las Sierras, en el Valle de Punilla, Córdoba (ex Belgrano); el Ecológico en las Cataratas del Iguazú, en Misiones, o el Tren a Cabra Corral, en nuestra provincia, proyecto que fue motorizado en su momento por el Lic. Miguel Cheda, sobre el más antiguo ramal salteño: el C-13.
Primero no fue un tren
No obstante que desde un principio la formación ferroturística del Ramal C-14 fue bautizada como «Tren a las Nubes», paradójicamente el primer viaje no se hizo en el tradicional tren que hoy conocemos, sino con un «coche motor». La unidad que inauguró el servicio tenía capacidad para transportar 124 pasajeros sentados. Estaba traccionada con dos motores diesel de alta montaña, y cada uno de ellos tenían una potencia de 550 HP. Esta información fue suministrada, en una conferencia de prensa realizada el 11 de julio de 1972 en la Dirección de Turismo de Salta, por los hoteleros Róbinson Rodríguez, Antonio David y Juan Guerriero; el ingeniero Moisés N. Costello, jefe de Zona Norte del Belgrano, y Claudio René Álvarez y Oscar Gómez, de la Sección Comercial del Belgrano.
A bordo de esos coches, los primeros turistas disfrutaron de un confortable ambiente con aire acondicionado. Al superar la formación los 4.000 metros sobre el nivel del mar, el vehículo podía encender, en caso de necesidad, un sistema de calefacción central.
Estas unidades autopropulsadas pertenecían a una remesa adquirida por Ferrocarriles Argentinos en 1965 a la fábrica Ganz-Mavag de Hungría. Era la misma planta fabril que en 1935 había vendido a nuestro país los coches antecesores, y que tan buenos resultados habían dado desde 1936, cuando cumplieron servicios entre Salta, Jujuy, Tartagal, Tucumán, Alemanía y Campo Quijano.
De todos modos, estas nuevas y modernas máquinas, ahora incorporadas al turismo, eran de mayor capacidad y potencia, y contaban con los últimos adelantos mecánicos y tecnológicos de la época.
En talleres de la Línea Belgrano se las había equipado con restaurante, cafetería, oxígeno y audio. El servicio se completaba con atención médica, menú de altura y guías turísticos que informaban sobre las alternativas del viaje y de la obra ferroviaria, ramal que a partir de entonces, salteños y argentinos comenzamos a conocer con mayores detalles. Los tres primeros guías del Tren a las Nubes fueron facilitados por la Dirección de Turismo de Salta. En la conferencia de prensa sólo se suministraron sus apellidos: Meneses, Di Leandro y Quiroga.
Aquella primera formación, recorrió los aproximadamente 500 kilómetros del circuito, en solo 10 horas, transportando 124 pasajeros, mientras que la posterior formación de 10 coches de pasajeros transportaba 520 y tardaba unas 14 horas.
LA CRÓNICA PERIODÍSTICA
Al día siguiente del primer viaje, el diario El Tribuno informó que el día anterior el Tren a las Nubes había partido de la Estación Salta con rumbo al Viaducto la Polvorilla a las 8, y que su retorno había sido a la 21, luego de haber permanecido dos horas en San Antonio de los Cobres. En la misma nota se informaba que el próximo viaje se realizaría el domingo 23.
Fuente: El Tribuno