Los esfuerzos para crear una vía férrea que comunique a Miami con Miami Beach han estado estancados en el proceso de planificación desde la presidencia de Ronald Reagan, pero eso no ha impedido que una compañía francesa haga una licitación para participar en una parte del proyecto.
Alstom propuso recientemente crear un sistema de tranvías inalámbricos por $148 millones para Miami Beach, los cuales se moverían sobre casi cinco millas de rieles a ras de suelo a lo largo de Washington Avenue entre la 5 Street y el centro de convenciones de la ciudad. Los ingenieros lo diseñaron para que se conecte en el futuro con Bay Link, el nombre común de un sistema de tren ligero que conectaría la península con South Beach por rieles que pasarían por encima de la autopista MacArthur Causeway.
La construcción y las operaciones del mismo serían financiadas en última instancia con fondos de impuestos, y funcionarios de Miami Beach esperan que el proyecto entero cueste a la Ciudad alrededor de $1 millón al mes durante décadas. Alstom y sus asociados quieren financiar la construcción por adelantado y luego operarlo a nombre de la ciudad turística con un contrato exclusivo que podría durar 35 años.
Alstom tiene aún que superar múltiples obstáculos en Miami Beach, incluyendo un proceso de licitación que se iniciaría si el gobierno de la Ciudad vota a favor de considerar la propuesta. Alstom es una importante empresa en la industria global de los trenes ligeros, pero el año pasado se vio envuelta en un escándalo global de corrupción por el que terminó pagando una multa criminal de $772 millones a Estados Unidos.
Philip Levine, el alcalde de Miami Beach, dijo el viernes que él probablemente recomendaría rechazar la propuesta no solicitada de Alstom, la cual requería de un proceso de licitación rápida en que otras compañías competirían con la propuesta de Alstom. Pero Levine afirmó que él quiere de todos modos que Miami Beach busque un acuerdo, con una solicitud formal de propuestas para construir y financiar el tipo de sistema de tranvías que Alstom desea.
“Es un procedimiento mejor, y tendremos más licitadores”, dijo Levine. Ejecutivos de Alstom rechazaron solicitudes oficiales de entrevista.
La propuesta de Alstom marca el paso más significativo hasta el momento para la construcción de Bay Link. Promovida como un modo rápido de viajar entre el mayor distrito de negocios del condado y su destino turístico más popular, Bay Link fue parte de un paquete prometido a los votantes de Miami-Dade en el 2002 cuando aprobaron un nuevo impuesto a la venta del tránsito de medio porcentaje.
La línea de Miami Beach emplearía tranvías eléctricos en sendas separadas dentro de vías ya existentes. La propuesta de Alstom estima unos 23,000 pasajeros al día, con ocho o 10 paradas entre la 5 Street y su estación final en Dade Boulevard. Este sería el sistema de tranvías inalámbricos más grande del país. Usaría raíles energizados que sólo se electrificarían en contacto con los vehículos, de modo que las sendas no serían un problema para el tráfico de peatones y automóviles.
De ser construida, la misma representaría alrededor de un tercio del sistema completo de Bay Link según se estableció en la última ronda de planificación: un sistema de tranvías de 14 millas que uniría Government Center en Miami con el Centro de Convenciones de Miami Beach.
Aunque sólo involucra a Miami Beach, la propuesta de Alstom es importante para Bay Link, ya que funcionarios electos han dicho que quieren una sola operadora y carros compatibles.
“Bay Link siempre se concibió como un proyecto unificado”, dijo Jorge González, ex administrador de la Ciudad de Miami Beach. “Si Miami Beach escoge a Alstom, ¿obligaría eso a Miami y Miami-Dade a unirse a ella?”
La propuesta de Miami Beach podría resultar un jalón en la movida hacia la privatización en curso en Miami-Dade, donde cabilderos, empresas y funcionarios electos favorecen acuerdos de financiamiento conocidos como asociaciones público-privadas. El alcalde de Miami-Dade Carlos Giménez regresó recientemente de una jira por el sistema de transporte público de Denver organizada por grupos empresariales y centrada alrededor del uso de esa ciudad de financiamiento “P3”.
“La industria P3 ha reconocido que el Condado Miami-Dade está considerando en serio modelos de asociaciones público-privadas”, dijo Albert Dotson Jr., abogado y cabildero del bufete Bilzin Sumberg. “La industria está definitivamente prestando atención y viendo qué oportunidades existen”.
Un acuerdo típico de este tipo presenta a un consorcio privado que acuerda financiar, construir y operar un proyecto de obras públicas a cambio de décadas de pagos de parte del gobierno.
La propuesta de Alstom no detalla lo que el consorcio cobraría a Miami Beach por el proyecto de tranvías.
El Nuevo Herald
