Dice que «la decisión estaba tomada de antes y no influyó el accidente del Celta»
BEGOÑA ÍÑIGUEZ
LISBOA / LA VOZ
El Ejecutivo socialista portugués de Antonio Costa, apoyado por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, no va aceptar la propuesta de Comboios de Portugal (CP) de alquilar más trenes de largo recorrido españoles, fundamentalmente para las líneas de Alfa Pendular, entre Faro y Braga, y regionales. La noticia fue confirmada ayer a La Voz por fuentes del Ministerio de Infraestructuras y Planeamiento, que dirige Pedro Marques.
La respuesta fue clara: «La decisión está tomada. Se trata simplemente de no aceptar la petición que nos ha hecho Comboios de Portugal para una situación en concreto», señaló el Ministerio de Infraestructuras. Pero eso «no quiere decir que no continuemos con los contratos en curso con Renfe, que deben ser cumplidos, y con las excelentes relaciones entre Comboios y Renfe», añadió.Sobre si en la decisión ha influido el trágico accidente del tren Celta, en O Porriño, el ministerio respondió que «para nada, no tiene nada que ver un asunto con el otro». Y matizan: «Queremos restar importancia a la polémica que se ha montado en Portugal con lo de los alquileres con España.
Nosotros no teníamos nada apalabrado con Comboios», para continuar asegurando que «estamos haciendo nuestros estudios y decidiremos la mejor solución con calma». Sesión del ParlamentoLa polémica estalló el pasado jueves, en la primera sesión quincenal del Parlamento luso tras las vacaciones, cuando varios diputados del Partido Comunista llevaron al pleno la respuesta que les había dado el ministerio de Pedro Marques sobre la petición de Comboios de Portugal de alquilar más trenes a Renfe para cubrir las necesidades urgentes, al haber aumentado, entre el 2012 y 2015, más de un 17 % el tráfico de pasajeros por ferrocarril en los trayectos de largo recorrido en Portugal.
El Ministerio de Infraestructuras confirmó por carta a los diputados comunistas «la intención de no alquilar más trenes de largo recorrido a Renfe y de buscar otras soluciones internas tras analizar con calma la situación». Se da la casualidad de que el Partido Comunista, uno de los apoyos decisivos del Gobierno minoritario de Antonio Costa, defiende el final de dichos alquileres y apuesta por trenes de fabricación nacional y 100 % portugueses. Pendientes de la investigación Dieciséis días después del trágico accidente en O Porriño del tren Celta, que comunica diariamente Vigo con Oporto, en el que fallecieron cuatro personas y más de cuarenta resultaron heridas, el Ministerio de Infraestructuras y Planeamiento luso confirmó también a La Voz que está «pendiente de las investigaciones que se desarrollan en España e intentando ayudar en lo que sea necesario».
Esta colaboración se tradujo, por ejemplo, en el trabajo que unos treinta técnicos de Renfe, ADIF y Comboios de Portugal llevaron a cabo in situ el pasado viernes: según sus primeras impresiones, el sistema funcionaba correctamente, y no se encontró nada irregular sobre el terreno. En esta inspección no se tocó la cabeza tractora del convoy debido al mal estado en que se encuentra.Sobre si lo sucedido el pasado día 9 ha motivado algún tipo cuidado especial en los trayectos del Celta en territorio luso, entre Oporto y Valença, la fuente lusa afirmó: «En absoluto, nada se ha modificado desde entonces», y continúa explicando que se mantienen «el mismo personal y los mismos trenes». Infraestructuras recalcó que «lo que ocurrió en O Porriño fue un desgraciado accidente que nos entristeció a los dos países del que tenemos que apurar las causas», para terminar diciendo que «hasta que no haya finalizado la investigación, a la que Portugal está prestando todo su apoyo, no tendremos todos los datos; solo entonces podremos sacar conclusiones».
Fuente y foto: La Voz de Galicia
