Renfe pretende seguir los pasos de otros tipos de transporte público, como el autobús, y se plantea seriamente poner publicidad externa en sus trenes. De hecho, ya tiene sobre la mesa propuestas de varias agencias del sector para gestionar estas nuevas vías de ingresos, así como empresas concretas a las que les gustaría anunciarse.
Así lo confirmó este jueves en parte el presidente de la operadora, Pablo Vázquez, quien situó esa posibilidad entre las medidas que maneja en su plan ‘+Renfe’, encaminado a que la compañía deje atrás los ‘números rojos’ -en 2014 perdió 209 millones de euros frente a los sólo 3,6 que se había dejado en el camino un año antes- y tenga beneficios en el horizonte de 2016. Él llegó al cargo en octubre pasado como relevo del hoy secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y se puso entonces un plazo de 24 meses para dar la vuelta a esas preocupantes cifras negativas.
Entre las principales líneas del plan citado figura la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos. Colocar anuncios en sus trenes, AVE y Cercanías incluidos, es una de ellas. La publicidad sería tanto exterior, probablemente en forma de logos más que soportes dadas las altas velocidades del transporte ferroviario, como interior, mediante anuncios en las pantallas de televisión de los vagones o cartelería fija.
Otra vía para aumentar la facturación sería ampliar su negocio logístico, así como mejorar la gestión de los terrenos que posee y de los que sólo una parte están arrendados a terceros. En una línea similar, la operadora reactivará su filial destinada al alquiler y mantenimiento de material rodante -que tendría 53 trenes de pasajeros, además de 49 locomotoras de mercancías y 1.170 vagones- de cara a la entrada, ya a finales de año, de un competidor privado en el corredor del AVE del Mediterráneo que conecta Madrid con Cuenca, Albacete, Valencia, Castellón, Alicante y Murcia.
Menos morosos
También engrosará la cuenta de ingresos reduciendo el número de morosos. A tal fin creará una unidad especial para reclamar la deuda vencida -más de 225 millones de euros- tanto a clientes públicos, caso de la Generalitat catalana entre otros, como a empresas privadas.
La optimización de su política comercial será otro de los objetivos del proyecto ‘+Renfe’, por ejemplo, intensificando los mecanismos de venta anticipada de billetes -«queremos vender hasta la última plaza de cada tren», señaló Vázquez en una jornada organizada por la Apie- y mejorando a la vez la atención al cliente, lo que irá acompañado de nuevos sistemas de fidelización.
Los gastos, asimismo, serán objeto de atención del plan. De un lado, se concretará la renovación de su flota -el concurso para adquirir hasta 40 nuevos trenes por un total de 1.100 millones de euros será en otoño, según el Ministerio de Fomento-;_de otro, la compañía mejorará la promoción interna para premiar la productividad entre su plantilla.
Y ya en su división de Mercancías, que se estima infrautilizada, se buscará un socio industrial de peso para competir en Europa. Además, se revisarán los contratos intragrupo y el modelo de las filiales.
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