DÍA DEL FERROCARRILERO
Dos de ellos ocupan un lugar en las páginas de la historia
El 7 de noviembre, día del ferrocarrilero, de los hombres que se dedican a las actividades del riel, que su esfuerzo está dedicado al movimiento de grandes cargas de productos manufacturados en el país y que han sido un pilar para el crecimiento de la patria.
Hoy quiero escribir sobre dos de ellos, los dos importantes, uno lugarteniente del guerrillero mexicano Francisco Villa, su origen ferrocarrilero, mientras que el otro, un civil que a riesgo de su vida salvó de una hecatombe al pueblo minero, NACOZARI.
RODOLFO FIERRO
Corrían los años de 1908 cuando ingresó a los ferrocarriles Sud Pacífico de México, S.A. Su primer puesto fue el de maneador, pero un hombre como él con un espíritu emprendedor, pronto lo llevarían a otros niveles escalafonarios.
Pronto fue ascendido a conductor, quizá la suerte o la corriente de simpatía que irradiaba fueron factores que le ayudaron en su carrera como ferrocarrilero; uno de los aspectos prácticamente desconocidos de RODOLFO FIERRO, su eficacia en los servicios, su reacción ante los momentos de peligro y su arrojo que rayaba en la temeridad. Poca cosa era para él treparse a los carros en movimiento y poner las maneas en situaciones de peligro.
Compañero de PANCHO SERRANO, también sinaloense, se llegaban hasta las «puntas de fierro” que no eran mas que campamentos de los ferrocarriles que estaban en construcción y en esos lugares se daban una vida llena de licor y de placeres sensuales.
En tales condiciones de vida licenciosa, casi siempre andaban en la punta de la maquina o en la cuarta pregunta, es decir, falto de fondos y para agenciárselos recurrían a toda clase de estratagemas.
LA REVOLUCIÓN
En esa clase de vida lo sorprende la revolución de 1910, no tomando participación en la lucha armada pero sirviendo para ella conforme la hacía el ferrocarril. Y fue hasta 1912, cuando se incorpora a las fuerzas de Francisco Villa cuando combatían a las fuerzas de Pascual Orosco, pero fue en 1913 y en ciudad JUÁREZ, donde se incorpora definitivamente a las fuerzas de Villa, sea de un modo o de otro no importa en si las fechas, pero a partir de ahí lo vemos en el vértigo de la revolución como un consumado hombre de guerra, valiente, audaz, cruel y sanguinario, fiel hasta la muerte a VILLA, llegaría a consumar su sueño de su juventud la de ser general, ilusión que se formó cuando llegó a teniente de rurales bajo las ordenes de Medina Barrón en Hermosillo.
JESUS GARCÍA
Un héroe que no es militar sino civil, pero que también vivió su vida pegada a las paralelas del riel lo fue la vida de JESÚS GARCÍA. El héroe de Nacozari.
Corría el año de 1907, cuando la población minera de Nacozari tenía una población de 8 000 habitantes, , su movimiento comercial era de gran bonanza, las minas de cobre parecían ser tan abundantes que la moneda corría fácilmente, su ferrocarril a la frontera llevaba y traía con regularidad mercadería y personas ya fuera del país o del extranjero. Un hermoso valle como una noria sirve de marco a el mineral de Nacozari, lo circundan montañas por todos lados y lo cruza un rio de escaso caudal existía en aquellos tiempos un ramal del ferrocarril que serpenteando sube hasta el pie del cerro en que se levantaba la estación pilares de Nacozari, donde existían algunas minas en producción y que por el ferrocarril era llevada hasta la planta concentradora de Nacozari.
LA TRAGEDIA
El 7 de noviembre de 1907, como a las dos de la tarde, varios trabajadores que platicaban en el patio de la estación vieron con pavor que dos furgones cargados de dinamita estaban incendiados y a punto de estallar, en el grupo aquel estaba un maquinista que estaba de descanso, cuando vio el peligro que se cernía sobre la población, corrió desesperadamente hasta la maquina, la puso en movimiento, otros compañeros trataron de ayudarle, pero el con voz de trueno lo corrió diciéndoles, «apártense yo sólo enganchare los carros, para llevarlos lejos de aquí”, aquellos hombres enmudecieron y asombrados vieron como aquel maquinista con una sangre fría, hizo retroceder la locomotora, se bajo a enganchar los furgones y escapó a toda velocidad con rumbo a pilares de Nacozari.
Así a los pocos minutos se escuchó una fuerte detonación y un temblor de tierra sobre Nacozari, todos los vidrios de aquel caserío estallaron en mil pedazos, y se dejó ver un fuerte resplandor donde había ocurrido aquella fuerte explosión.
Por los efectos de aquel estallido murieron doce personas entre trabajadores del riel y sus familiares, la catástrofe había ocurrido en el kilómetro 5 del ramal a pilares, así fue como murió JESÚS GARCÍA, por salvar a su pueblo, ya que si la dinamita hubiera explotado en aquella población minera en ves de aquella doce o trece personas hubieran muerto más de 5 000 gentes.
SU MUERTE
Así murió Jesús García aquel maquinista que había nacido en Hermosillo, Sonora un trece de diciembre de 1883, y su advenimiento a la inmortalidad ocurrió el siete de noviembre de 1907, no cumplía aún los 24 años de edad y con el se cumplió aquel apotegma que dice que «JOVEN SUCUMBE EL QUE LOS DIOSES AMAN”
Con estas dos breves semblanzas de dos hombres, uno de Sinaloa, RODOLFO FIERRO, otro de Sonora JESÚS GARCÍA, dos vidas quizá diferentes en su fin, pero iguales en su nacer, uno de ellos fustigado por la historia vivió la vorágine de una revolución que ensangrentó a la patria, el otro un civil que ofrendó su vida por salvar la vida de sus semejante, ambos salieron de los hombres que entregaron y entregan su vida en las paralelas del riel.
hrobles52@outlook.com
Nuestro reconocimiento
Cuántos ejemplos de entrega y dedicación encontramos en esos hombres que rompieron la soledad de la patria llevando el progreso a los lugares inimaginables; me viene a la memoria aquella película mexicana estelarizada por David Reynoso «El Mayor”, donde se narra el sacrificio de los hombres del riel para cortar el desierto de ALTAR, Sonora, Viento Negro, pero esa ya es otra historia.
Pero mientras esto ocurre, como dijera un buen amigo: «ASÍ ES ESTO.”
Escrito por: Heriberto Robles Rosales
