La publicidad y el arriendo inmobiliario hacen parte de los negocios asociados de la empresa Metro de Medellín, que generan miles de millones de pesos anuales en ganancias. Dentro de este portafolio de servicios, hay un negocio que está tomando fuerza y tiene metas ambiciosas para 2016: las consultorías.
En 2014, el Metro generó ingresos por $2.133 millones; el año pasado, las ganancias por este rubro fueron de $705 millones; sin embargo, para 2016 la meta es cerrar negocios en consultorías por el orden de los $3.000 millones.
“El Metro ha venido desarrollando consultorías desde que se consolidó como operador de cables aéreos. Nuestra idea es reconfigurar el área de negocios y volverla más de estructuración financiera y de viabilidad de proyectos”, afirmó la gerente del Metro, Claudia Restrepo Montoya.
Agregó que quienes buscan al Metro lo hacen por la fortaleza que tiene en conocimientos y en la estructuración de proyectos en temas de movilidad (intermodalidad y planes de gestión en largo plazo), Cultura Metro y el recaudo.
Nacional y extranjera
“El año pasado acompañamos el proyecto del Metro de Bogotá. En una reunión con el gerente le mostramos nuestro sistema, cómo se había construido y cómo era la estructura organizacional y lo hemos venido acompañando en la estructuración de cómo ellos allá van a presentar la empresa. El propósito es trabajar en un convenio de cooperación desde la lógica Opex (gastos de funcionamiento). También trabajamos con Transcaribe (Cartagena) para llevar a nuestros expertos en transporte de buses para que ellos se formen en supervisión del centro de control, en negociaciones con los transportadores privados, cultura, operatividad, entre otras áreas”, explicó.
La empresa Metro también ha celebrado reuniones con las alcaldías de Ibagué, Armenia, Manizales y Pereira, revisando las estrategias de movilidad que implementarían en los planes de desarrollo. También hay varios países que han solicitado asesorías. En Brasil se orientó en cables aéreos; en Panamá se ayudó con la Cultura Metro; con Puerto Rico y también con Panamá se realizó acompañamiento en reparación y mantenimiento de piezas; a Perú, los asesoraron con el inicio de la operación del sistema.
Uno de los grandes propósitos del Metro de Medellín es que Bogotá se decida por la misma tecnología del Valle de Aburrá, o que sea compatible, para crear una sinergia: “No tendría sentido que Bogotá se hiciera a un sistema completamente distinto al del Metro de Medellín”, enfatizó la gerente.
El Metro de Medellín y la línea de metro que en un principio tenga Bogotá, son muy pequeños frente a los demás sistemas férreos de este tipo en el mundo. Por eso cuando se agotan los materiales rodantes, insumos y bienes de los proveedores, se complica volver a ordenarlos, ya que la demanda no es constante ni significativa para fabricantes.
“Si nosotros tenemos una demanda compartida con el Metro Bogotá, podríamos ayudarnos bastante”, cerró.