Las mejoras en infraestructura y política comercial propician que los Avant entre A Coruña y Ourense sean los que más crecen de España y que se cubra casi toda la oferta con Madrid.
PABLO GONZÁLEZ
Las mejoras en la infraestructura del eje atlántico y del nuevo acceso ferroviario a Galicia, el aumento de servicios con el denominado Plan Galicia de Renfe y la nueva política comercial de la compañía, con más ofertas en la web y más descuentos para los clientes habituales, están propiciando una edad de oro en el ferrocarril gallego después de décadas de desencanto con los trenes. Esto es perceptible en las líneas donde se han implementado los cambios, aunque hay ciudades como Lugo y Ferrol que se han quedado atrás y también hay un lado oscuro en las conexiones de proximidad, que sufrieron recortes de frecuencias con la disculpa de la crisis.
Las cifras de viajeros que Renfe aporta con cuentagotas refuerzan esta resurrección del ferrocarril, que gana clientes gracias al recorte de los tiempos de viaje y las incertidumbres que, en forma de cancelaciones y retrasos, lastran otros modos de transporte, como el avión. El ferrocarril también seduce a usuarios del vehículo privado y del autobús, que desciende ligeramente, según los datos del INE.
El último dato proporcionado por la operadora revela que la conexión de media distancia entre A Coruña, Santiago y Ourense, cubierta con trenes Avant, ha sido la que más ha crecido de España en esta categoría, por delante incluso de líneas como Madrid-Toledo. Un dato, no obstante, que es necesario relativizar. Los trenes que conectan la capital coruñesa con la ourensana comenzaron con una ocupación bajísima debido a los altos precios, mientras que el resto de los servicios de media distancia están más asentados, por lo que su crecimiento es más sostenido. En cualquier caso, es reseñable el aumento de la demanda en esta relación, que alcanzó en el primer semestre de este año los 309.700 pasajeros, frente a los 199.600 del mismo período del 2015. Renfe relaciona este crecimiento con la extensión de los abonos multiviaje que reducen sensiblemente el precio de cada trayecto, con la posibilidad de acumular puntos gracias al programa +Renfe. La empresa pública no aclara si en ese aumento de pasajeros se incluyen los que viajan en Avant por la nueva política de transbordos en larga distancia.
La conexión con Madrid también vive momentos de esplendor, hasta el punto que en los fines de semana estivales es difícil encontrar una plaza. Para el próximo puente apenas quedan algunos asientos el viernes en ambos sentidos entre A Coruña, Vigo y la capital de España. Pero el sábado están todos los trenes completos y, el lunes, solo en dirección Madrid. Y todo ello a pesar de que se incrementaron las plazas un 30 % con respecto al verano pasado, con seis trenes diurnos por sentido.
Este servicio, que se realiza con trenes Alvia y otros de media distancia para transbordos, creció en los cinco primeros meses del año un 34 %, lo que significa 95.300 usuarios más. En este crecimiento influye el aumento de frecuencias decidido en febrero y los recortes de tiempo tras la apertura del tramo de alta velocidad hasta Zamora, con el que se ahorró media hora. El objetivo es atraer a un millón de viajeros, una cifra que probablemente se alcance el próximo año.
El estirón del ferrocarril gallego, que alcanzará la plenitud con la llegada del AVE, quizás tiene su principal exponente en las cifras récord del eje atlántico, que superó los tres millones de viajeros tras la apertura en abril del 2015 del tramo Padrón-Vigo. Los viajeros entre esta ciudad y A Coruña aumentaron un 37 %.
Fuente: La Voz de Galicia
foto ilustrativa/ archivo Rieles multimedio
