Honduras – 29/09/2020: El Progreso. Honduras.- Un retrato del pasado que emerge en el presente para mostrar una historia que muy pocos conocen cuando llegan al Museo Ferroviario en la ciudad El Progreso, en departamento de Yoro.
Hondudiario les cuenta la historia de este ícono histórico y turístico para traérselo a los miles de lectores y suscriptores, pues esos vestigios de la Tela Railroad Company son testigos mudos de lo que un día fue el enclave bananero más importante de Honduras.
Es por eso que buscamos a don Ramón Fajardo Padilla, uno de los miembros del Comité de Ciudadanos conformado para crear el Museo Ferroviario.
Los demás integrantes fueron el doctor Pedro Osorto, Rolando Rodríguez, Harry Mc Calla, Iván Vásquez, Sonyboy Mc Calla, Danilo Rodríguez y Jorge Suazo, entre otros.
Don Ramón nos recibió amablemente en su oficina en cuyas paredes se encuentran retratos de lo que fue el Ferrocarril de la Tela Railroad Company.
¿Cómo surgió la idea de conformar un Comité?
“La idea surgió de los hijos de los trabajadores ferrocarrileros, cuando el ferrocarril estaba desapareciendo en esta zona norte. Quedó abandonado un predio que se llamaba el Round House, que era el lugar donde se estacionaban y reparaban las máquinas”, indicó Fajardo.
Ese terreno estaba abandonado y varios hijos de trabajadores del ferrocarril nos reunimos para hacer una directiva –agregó, el objetivo era hacer un Museo Ferroviario. Eso fue en el año de 1996.
En ese entonces los miembros del Comité del Museo Ferroviario visitaron varios lugares para recuperar algunas de las máquinas que se encontraban abandonadas. “La idea de nosotros era conseguir una de las negras, pues en ellas trabajaron nuestros padres, pero fue imposible”.
Fajardo Padilla mencionó que el alcalde Alexander López los apoyó para hacer ese proyecto, también se unió Banco Mundial en la construcción del Museo Ferroviario.
Remembranzas de la infancia
Don Ramón se muestra entusiasmado al hablar del Ferrocarril de la Tela Railroad Company, pues de niño viajaba a Tela junto con sus amigos. Eran esas cocacoleadas y tamaleadas que llenaron su infancia.
Recuerda cómo veían pasar los barracones por las ventanillas e imaginaban cada parada obligatoria con olor a maíz. Una aventura de juventud que todavía saca sonrisas de una vida que quedó en pasado pero sigue alegrando el presente.
Los pasajeros que iban en cómodos asientos pullman en los coches de primera como había quien prefería los que contaban con bancas de madera por ser más baratos.
Un hombre con camisa celeste y pantalón jean recorría los pasillos picando boletos previamente comprados en la estación. Atrás caminaba un guarda por si alguien iba de polizón.
“Viajes que no volverán”
Don Ramón recordó que el tren salía a las siete de la mañana y llegaba a su destino a las 11:00 de la mañana. “Nosotros preferíamos irnos a bañar a Tela y a la una de la tarde subíamos de nuevo para regresar a las 04:00 p.m.”.
Estaba el tren de pasajeros y el machangai (el tren que los trabajadores de la frutera tenían para ir a pasear a Tela). “Machangai” es una palabra que degeneró del inglés merchandise que significa mercadería. Algunos de estos vagones comenzaron a ser usados como carros fruteros que luego fueron transformados en transporte popular.
Todo esto representa una historia que tenía que ser contada en nuestros días. Por eso la importancia del Museo Ferroviario.
Ahora el Museo
Ubicado en el Boulevard Canaan de El Progreso, Yoro, salida sur hacia el municipio de Santa Rita, es visitado por turistas nacionales y extranjeros porque retrata una historia del enclave bananero hondureño.
De acuerdo con la administradora del Museo Ferroviario, Gisela Cruz dijo que anualmente reciben cerca de un millón de personas como visitantes, entre niños y adultos.
El Museo Ferroviario se ha convertido en un referente de El Progreso. Cuenta con dos de recorridos, el pre infantil y el que se realiza con motivos académicos, cuya anfitriona es una historiadora.
Museo ferroviario abre de martes a domingo de 10 am a 8pm, la entrada es totalmente gratuita, solo hay que llamar al 2647-0302 para reservar si se pretende llegar en grupos.
El Museo posee áreas de juegos, canchas sintéticas y la famosa Mocha, un ferrocarril en miniatura que transporta a los visitantes por las calles de El Progreso, una experiencia única para quienes jamás han andado en tren.
El Museo Ferroviario está ahí, gracias al trabajo de los progreseños que creyeron importante recuperar las añoranzas de esos tiempos en los que el banano solía ser el mayor generador de divisas en este país.
Don Ramón se muestra cordial y recuerda todo lo que vivió de niño y más esta fecha en la que cumple 71 años. Felicidades.
Los más veteranos progreseños recuerdan la epopeya de la 248, una locomotora de vapor a la que le decían “la enana” por su gran tamaño, la cual sucumbió al cruzar un “puente traidor” viniendo de Tela. Hasta un corrido le dedicaron a aquella tragedia en la que murió la tripulación de “la 248 que Juárez timoneaba”. GP/ hondudiario
Fuente: Hondudiario