Viajar en tren entre Santiago y Vigo es posible hacerlo prácticamente cada hora. Salvo determinados momentos del día en los que hay más problemas para moverse en un horario convincente. Y precisamente es en las horas de mayor demanda en donde se notan vacíos que van en detrimento tanto de los estudiantes como de los trabajadores que utilizan este sistema de viajar.
Los compostelanos que tengan que ir a Vigo dispondrán de toda una gama de horarios a lo largo de la jornada, pero existen tramos en los que tendrán mayores dificultades para pillar el tren. El desplazamiento más tempranero del que puede disfrutar el usuario es el de las 6.17, pero es un viaje regional para gente paciente, ya que se tarda 1 hora y 27 minutos en el trayecto. A las 7.44 llega uno a Vigo. El siguiente, a las 7.30, tarda también algo más de una hora y permite con justeza llegar al trabajo o al aula universitaria a las 9 horas.
Es decir, los primeros servicios ferroviarios de la mañana no son los más rápidos cuando son horas punta de entrada en los centros laborales o universitarios.
Difícil llegar a Lavacolla
Y, a la inversa, quienes han de venir a la capital para acceder al aula a las 9 hay que salir de la estación de Vigo-Urzaiz a las 6.40. El tren tarda 50 minutos y entra en Santiago a las 7.27. El siguiente, que sale de Guixar, es más lento y barato y llega a las 8.28 a Compostela. Y quienes tienen que pillar algún vuelo en Lavacolla puede que el horario no le valga.
El regreso a Santiago al mediodía presenta un grave hándicap si uno sale más allá de las 14.35 horas y quiere llegar a comer a la capital, puesto que habrá de coger un tren a las 15.10 y, tras contemplar el paisaje durante 1 hora y 32 minutos, llegará a su destino a las 16.42. Algo tarde para sentarse a la mesa.
Y de Santiago a Vigo al mediodía lo tiene complicado el que quiera llegar pronto, pese a que hay dos trenes que salen a las 14.35, pero los dos tardan más de una hora y media en llegar a la ciudad olívica. A las 16.20 estarán en casa, una barbaridad.
Un hueco al mediodía
El vacío al mediodía es notable. Y no menos notable lo es para quien, tras cumplimentar sus deberes antes de las 6.30, tienen que aguardar hasta cerca de las 8.00 para retornar a Vigo y no llegar a esta ciudad antes de las 21.36. Una laguna horaria de calado.
El viaje nocturno desde Vigo a Santiago se encuentra asimismo con otro problema prácticamente en las mismas horas. Desde las 18.20 no hay ningún tren hasta las 19.35, pero quienes logren cogerlo a las 18.20 tendrán una caminata férrea de 1 hora 36 minutos.
Entre A Coruña y Santiago la oferta es mayor. Trabajadores de la administración, de otros sectores o estudiantes tienen entre las 7.00 y las 7.15 tres salidas de trenes hacia la capital gallega para atender la afluencia de visitantes en horas punta, con 28 minutos de recorrido. Los servicios son más espaciados por la noche.
Quienes viajen hacia A Coruña tienen menos posibilidades y un hueco notable a partir de las 9.42. El usuario del tren debe aguardar nada menos que hasta las 11.22 para partir hacia la ciudad herculina. Y, encima, el viaje es de los más largos.
Vacíos horarios
Los mayores vacíos en el eje atlántico se dan en los trayectos entre Vigo y Compostela, fundamentalmente en las primeras horas de la mañana, al mediodía y a primeras horas de la noche. Ahí los viajeros tienen que saber arreglarse.
