José Silva, titular de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), reclamó la necesidad de aprobar esa norma por la necesidad de «mantener criterios de competitividad, complementariedad y una correcta estrategia logística».
El titular de la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA), José Silva, ratificó «la necesidad de una Ley General del Transporte para mantener criterios de competitividad, complementariedad y una correcta estrategia logística» del sector, y respaldó con «alegría» la reciente sanción de la norma ferroviaria, acompañada por casi todos los bloques políticos.
Silva, de profesión ingeniero, comprometió también su apoyo a las medidas del gobierno en este último sentido y sostuvo que la necesidad de sancionar una Ley General del Transporte de Cargas será «un desafío para el próximo gobierno y el Congreso Nacional».
«Las bases fueron echadas por el gobierno, que produjo un paso fundamental en la recuperación del sistema ferroviario. Ahora hay que doblar la apuesta y concebir una polí¬tica de Estado que determine pautas de convivencia entre los distintos modos de transporte. El objetivo debe ser la economí¬a de los fletes y la reducción del consumo de energías no renovables y la contaminación», puntualizó el dirigente sindical.
Silva explicó que hoy «es más caro trasladar un contenedor desde Tucumán al Puerto de Buenos Aires que desde esta ciudad a Europa» y sostuvo que se impone que «el Estado ejerza el control sobre los puertos, ya que hoy coexisten puertos con distintas formas de administración y jurisdicción, tarifas totalmente diferentes, servicios caros y ninguna estrategia o coordinación».
El dirigente subrayó que «los puertos de una misma provincia compiten entre sí, sin un sentido especí¬fico u organización para defender los intereses del Estado en su conjunto».
El dirigente sindical explicó que la Nación transfirió la administración de los puertos pero no la propiedad, por lo que el Estado debe controlar qué se hace en cada uno de ellos y coordinar las actividades.
«No se sabe qué ocurre en los puertos privados y hay provincias que se desentendieron de sus terminales portuarias. Para pensar, seriamente, en un paí¬s productivo, es imprescindible replantear la estrategia de transporte para ponerlo al servicio de la producción y el desarrollo. Hay que competir con los servicios portuarios de los países de la región y no entre puertos argentinos», expresó.
Por último, el dirigente puntualizó que «el sistema debe ser complementario y solidario y, aunque se dio un primer paso (muy importante y un cimiento de reformas más profundas), ahora hay que tener el coraje y la decisión polí¬tica de continuar corrigiendo el desastre que nos dejaron», ya que en «los últimos 25 años hemos sido muy autodestructivos con nuestro propio transporte».
El secretario de Relaciones Institucionales, Ricardo Alonso, reseñó que hace poco tiempo Silva convocó a la sede del gremio -Billinghurst 426 de la Capital Federal- a los principales medios especializados en logística y transporte para explicar su posición respecto de las medidas adoptadas en relación con el transporte de cargas y la logística del flete en la Argentina, y que seguirá haciéndolo con otros sectores vinculados al transporte en general.
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