Cada vez hay más autos en inmediaciones del ferrocarril. Con el paso del tren, es zona de riesgo.
NEUQUÉN
Con el aumento del parque automotor, cada vez se hace más difícil estacionar en el centro de la ciudad. Por eso, algunos conductores optaron por ingresar al Parque Central y dejar sus vehículos estacionados justo al lado de la vía de ferrocarril, sin importarles los riesgos que hay desde que el Tren del Valle comenzó a transitar entre las ciudades de Neuquén y Cipolletti.
A full Toda la zona del centro neuquino está saturada. Hay un auto cada dos habitantes en la ciudad.
«Esos autos están mal estacionados, los únicos espacios habilitados son las playas de estacionamiento entre San Martín e Independencia hacia el Parque Central», indicó Fernando Palladino, subsecretario de Transporte y Tránsito de la Municipalidad.
Multas
Según el funcionario municipal, en el mes que lleva de gestión no ha recibido quejas ni denuncias acerca de esos infractores, pero no descarta la posibilidad de hacer controles para evitar futuros accidentes en un lugar saturado de personas y vehículos particulares.
«Se trata de una zona muy conflictiva porque justo ahí confluye la gente que trabaja en los ferrocarriles y la actividad del Museo Nacional de Bellas Artes que hace que mucha gente estacione ahí sus vehículos», señaló Palladino.
Otros infractores son los conductores que llevan a sus hijos a los juegos del Parque Central o aquellos que no encuentran estacionamiento cerca de los comercios del Bajo. Sin embargo, el subsecretario afirmó que existe una regulación al respecto y que, por más que los caminos del parque sean accesibles en coche, no está permitido usar el camino de tierra aledaño a las vías para estacionar.
Los imprudentes que dejan el auto justo al lado del paso del tren tampoco pagan los 9 pesos por hora que establece la tarifa del SEIN.
«En ese sector del centro está el estacionamiento medido y están estipulados los lugares para estacionar», expresó el funcionario municipal.
ZONA
El peligro de los accidentes
La zona de las vías se ha convertido en otro punto de riesgo y de posibles choques. Desde que comenzó a funcionar el tren, ya hubo dos incidentes. En agosto de 2015, una conductora no vio las señas de los banderilleros y quedó atrapada entre las vías y los conos, a unos centímetros del paso de la locomotora. El pasado diciembre, un Gol fue atropellado por el tren y su conductor terminó con lesiones leves.
