Argentina – Estimados lectores de Revista Rieles.
Como es de público conocimiento. En estos días se pueden ver inmensas colas de pasajeros intentando conseguir los pasajes que les permitan poder viajar en nuestros trenes de larga distancia. La noticia leída así, me da por un lado alegría y por otro lado tristeza.
Que los trenes tengan una alta demanda de pasajes. Obviamente que nos tiene que alegrar. Porque esto es vital para el éxito del sistema. Nada peor que ver pasar un tren vacío. Esta demanda, debe ser el motor para generar una mayor oferta de pasajes. O bien agregando vagones a las formaciones o agregando más frecuencias a esos destinos. (Yo soy de la idea que formaciones como el Marplatense o el Ferrocentral, se encontraban en buenas condiciones. Para seguir corriendo y agregarse a las nuevas formaciones chinas). Este video de 2012, me hace emocionar.
Mis padres me contaban que en 1972 se fueron de luna de miel a Tucumán. Ocupando un camarote en uno de estos trenes. Pero además, llevando en la misma formación, su auto particular. Que recién comenzaron a utilizar al llegar a la Capital Provincial. ¡Me muero de ganas de hacer un viaje así! Hay que tener en cuenta, que el viaje por esos años, demoraba solo 15 horas. Contra las 26 horas que tarda en la actualidad.
Pero el tema de las larguísimas colas, incluso hay personas que estuvieron varias semanas, aguardando para conseguir sus pasajes. Nos tiene que hacer reflexionar sobre varias cuestiones. 1º La dignidad de las personas. 2º Sobre lo difícil que debe ser para los operadores turísticos, ofrecer/vender este servicio a turistas nacionales o extranjeros. De alto poder adquisitivo. Al que se le puede cobrar un mango más y hacer que el sistema sea más rentable.
Espero que este incipiente “brote verde” como está de moda decir, Sea en el futuro un bosque lleno de trenes, corriendo a todos los rincones de nuestro extenso país. A velocidades, No digo de trenes bala, pero al menos de trenes rápidos. Con puntualidad y sobre todo seguridad.
Aprovecho para saludarlos deseándoles un fin de año “SOBRE RIELES”
Autor: Juan M. Pettigrew
«Aun si supiera que mañana el mundo se habría de desintegrar, yo igual plantaría hoy un manzano”
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