El desarrollo de los nuevos ‘trenes de misiles’ rusos está en la primera de las cinco fases, y en el proyecto solo participan las empresas nacionales, según informó este martes a la prensa el comandante adjunto de las Tropas de Misiles de Designación Estratégica de la Federación Rusa, Igor Denísov.
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«Actualmente se realizan nuevos trabajos de desarrollo de los sistemas de misiles balísticos camuflados en trenes (BZHRK), elaborados exclusivamente por empresas rusas», señaló Denísov.
«El proyecto consta de cinco etapas, y ahora estamos en la primera», agregó.
Se prevé que el proyecto, que se denomina ‘Barguzín’ y está siendo desarrollado por el Instituto de Tecnología Térmica de Moscú, sea concluido en el 2018.
El nuevo equipamiento será idéntico a un tren de carga, haciendo renacer de este modo los famosos misiles móviles soviéticos Molodets, camuflados en trenes convencionales, aunque la nueva versión será técnicamente muy superior.
Los antiguos sistemas soviéticos fueron retirados del servicio en relación a las disposiciones del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START-II), que fue firmado en enero de 1993 por los entonces presidentes de EE.UU. y de Rusia, George Bush y Borís Yeltsin, respectivamente. El nuevo tratado STAR-III no prohíbe la creación de nuevos sistemas de misiles, incluyendo los sistemas BZHRK.
Puestos en servicio operacional en 1987, aparentemente, estos trenes parecían formaciones ordinarias de carga, pero llevaban dentro los temibles misiles RT-23 (o SS-24, según la clasificación de la OTAN). Hasta el año 2005 el servicio operacional de Rusia contó con 12 trenes de este tipo, con 36 lanzadores de misiles balísticos, agrupados en tres divisiones: en la región de Kostromá, en la región de Perm y en el territorio de Krasnoyarsk, en Siberia.
En diciembre del 2013 se informó que posiblemente los nuevos ‘trenes portamisiles’ rusos circularían por la extensa red ferroviaria rusa llevando misiles balísticos intercontinentales Yars, de propelente sólido.
Según RIA Novosti, los nuevos sistemas representan, entre otras cosas, «una respuesta al programa de ataque global inmediato de EE.UU., que sugiere la posibilidad de atacar objetos en cualquier lugar de la Tierra en una hora desde el momento de la toma de la decisión».
RT