El proyecto, financiado por la Unión Europea, está incluido en el plan Hermes para mejorar el tráfico ferroviario de mercancías.
Para desarrollar este proyecto, el fabricante sueco Kiruna se ha basado en un sistema de logística modular en el que el vagón combina un bastidor estándar con portadores de carga a medida que pueden ser intercambiados en función de la carga que se vaya a transportar.
El objetivo principal del proyecto del nuevo vagón es mejorar la capacidad, flexibilidad y efectividad-coste de los movimientos de los materiales granulares y pulverulentos transportados por ferrocarril.
Uno de los puntos más relevantes del proyecto es reducir significativamente las emisiones de polvo, especialmente durante la descarga de materiales secos a granel, potasas, producidos por Iberpotash cuyas minas de Súria y Sallent están conectadas al puerto de Barcelona por la red de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, siendo este un tráfico especialmente relevante, creciente, y para el que se están contruyendo nuevas instalaciones de descarga en el puerto Condal.
Para conseguirlo, el modelo de demostración de la empresa sueca está dotado de vagones con un chasis estándar que puede adaptarse y con techo dúmper que se sella para contener la carga y evitar la exposición de la misma a la lluvia o la nieve.
El prototipo de Kiruna está diseñado para el transbordo directo entre vagones de diferentes calibres y para una transferencia fácil del ferrocarril a la carretera o a barco.
El proyecto Hermes, con una duración de 36 meses, tiene un presupuesto de 6.7 millones de euros y está financiado por la Unión Europea en el marco del programa Horizonte 2020.
